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Ágata La Piedra del Equilibrio la Paz y la Tranquilidad

La piedra llamada Ágata azul, tal vez porque en la antigüedad abundaban en río Siciliano Dirillo antaño denominado Achates, el término latino al que al parecer debe su nombre esta piedra mineral.

En realidad las Ágatas son un tipo de cuarzo criptocristalino o microcristalino que se presenta en diferentes formas y colores, generalmente opaca, brillo vítreo, raya blanca y fractura concoidea de dureza 7; el óxido de silicio no desarrolla cristales visibles a simple vista, más bien están colocados en bandas concéntricas (recordemos que en el cuarzo puro aparecen en largas puntas).

Su variedad cromática y su dureza hacen que el ágata sea considerada una gema formada gracias a aguas termales con alto contenido en sílice.

Definición de Ágata: Calcedonia bandeada de color no uniforme, brillo vítreo, cristal, sistema trigonal, de fractura concoidea.

Con las piedras de Ágata se pueden elaborar tanto piezas de joyería como bellísimos utensilios, de hecho a principios de siglo los artesanos elaboraron verdaderas joyas en forma de cuencos, copas, vasijas, centros de mesa, bomboneras, joyeros, cajas, pastilleros, encimeras, herramientas, encimeras, cuadros, relojes, etc.

Las gemas de Ágata pueden encontrarse en una gran variedad de colores, abarcan desde el blanco, amarillo hasta el negro, las listas blancas que contiene son responsables de las diferentes tonalidades y colores como el marrón, rojizo, beige, verde, gris, azul. Las forma en que se disponen los diferentes colores también dan nombre a la gema, a algunas piedras se las llama ágata ojo de búho porque recuerdan al ojo de éste animal, a otras se las llama ágata dendrita porque su color y dibujo recuerdan a los árboles del bosque, tal es la variedad y caprichosa la

disposición de colores que se hace imposible

clasificar al Ágata por su color.

Gemas de Ágata

Al Ágata se la considera una gema, por su variedad cromática y su dureza, son las bandas ondulantes azules y su aspecto cremoso formado por las aguas termales ricas en sílice los causantes de las tonalidades características de la gema, capaces de conferir esa sensación de paz y de tranquilidad tan beneficiosa que proporciona esta gema.

De hecho se cree que la Ágata emana vibraciones armónicas que calman el entorno en el que se encuentran.

Extracciones de Ágata

El ágata se encuentra en grandes formaciones masivas, cabe destacar los yacimientos de Brasil, Uruguay y Sudáfrica, pero también se extrae en Alemania de las minas Rochlitz-Sajonia, Madagascar, México, Estados Unidos y la India. En España se encuentran buenos ejemplares de Ágata en yacimientos de Navarra, Zaragoza y Guadalajara.

Tradición Popular y Usos Físico Emocionales de la Gema Ágata

Ágata Azul

Se cuenta que el ágata, debido a sus delicadas tonalidades azules transmite una sensación celestial de tranquilidad y paz.

Se suele recomendar colocarla en espacios donde se aplican terapias curativas o donde se practica la meditación porque facilita la relajación y la concentración ayudando a mitigar las preocupaciones y sobrecargas emocionales del día a día y ayudando a la expansión de la mente hacia nuevos planos.

También puede colocarse en la estancia donde dormimos especialmente si se sufren traumas o episodios de ansiedad severa.

Al parecer el Ágata calma la mente y ayuda al organismo a relajarse, transmitiendo una agradable sensación de paz; mejorando la calidad del sueño y la sensación de angustia y ansiedad.

Se dice que favorece la eliminación de los estados de enfado y las emociones ardientes.

Las piezas grandes de ágata azul son muy llamativas, su color recuerda al cielo, al agua limpia, confieren una sensación de paz y tranquilidad, parecen purificar la atmósfera, se dice que colocadas en el cuarto de baño junto al cuarzo rosa con el que combina muy bien aportan calma a quienes sufren de algún trauma; también pueden introducirse en el agua del baño o incluso introducir cantos rodados en las duchas que disponen de receptáculo para piedras.

Agata Negra y Amarilla

El Ágata Negra está considerada como un talismán protector de las fuerzas oscuras.

El Ágata Amarilla es la gema de la calma y la autoconfianza, potenciadora de lo bueno del ser.

Chakras, Ayurveda y Ágata

Se coloca sobre el chakra de la garganta para mejorar la comunicación (comunicación clara y relajada) y los estados de rabia, enfado, tos, dolor de garganta, aliviar la inflamación.

El Ágata azul se coloca sobre la glándula tiroides; ágata amarillo sobre el aparato digestivo; ágata rojo para el sistema vascular y endocrino.

Colocada sobre el chakra del 3er ojo para calmar la mente y clarificar el pensamiento.

También puede sujetarse con las dos manos para facilitar la relajación total del cuerpo.

En la India y la antigua Europa se tenía al Ágata como símbolo de la prosperidad, la salud y la longevidad, se utilizada como talismán protector frente a los enemigos.

En litoterapia también se utilizan las esferas de ágata para masajes y las pirámides de ágata ya que al parecer según esta disciplina el ágata es receptor de la energía Yin.

Ágata es la gema de Tauro y Géminis.

Los planetas con los que conecta son Venus, Mercurio, Saturno y la Luna.

Según Ayurveda el Ágata contiene los siguientes elementos: Eter-Aire-Fuego y equilibra
Kapha.

De hecho en la Edad Media se preparaban lociones y elixires con polvo de ágata para distintas dolencias.

Ágata Musgo

Según cuenta la tradición popular es la piedra que atrae la abundancia, al parecer la piedra ágata musgo mejora la intuición, la perseverancia,....

Su color verdoso se debe a que contiene inclusiones de minerales fibrosos de color verde.

Ágata musgosa es el mineral que se suele utilizar junto con el cuarzo para tratar las plantas, fortalecerlas y abordar las pequeñas plagas, tal vez esta creencia popular tenga su origen en la antigua Roma la diosa Pomona, relacionada con la abundancia, la floración de los árboles y las cosechas, asociada a la gema Ágata.

Diferencia entre las Ágatas y los Ónices

Estas dos especies de minerales se diferencia por el tipo de bandas de cuarzo que contienen; en el caso del ónice el bandeado es rectilíneo mientras que en el ágata es de tipo concéntrico, por eso cuesta tanto diferenciar y puede darse lugar al error inocentemente, en cuanto a si el espécimen es una Ágata o un Ónice.

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