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¿Para qué sirve la Vitamina C?

La vitamina C constituye un poderoso antioxidante, ayuda a neutralizar los radicales libres que son responsables del envejecimiento, por lo tanto es un gran regulador de la salud.

La vitamina C no puede ser sintetizada por el organismo por lo que ha de ingerirse a través de los alimentos y es esencial para mantenernos sanos.

Además es soluble en agua, por lo que ha de suministrarse diariamente al organismo para su reposición.

Beneficios en el organismo de la Vitamina C

1- Es esencial para la formación y el mantenimiento del colágeno y tejido conectivo que interviene en la conservación de huesos, dientes y vasos sanguíneos, siendo importantísima para mantener un estado saludable de la vista, piel y cabello.

2.- Interviene en la pronta recuperación de la piel dañada por quemaduras y,o heridas.

3.- Facilita la absorción del hierro.

4.- Afecta positivamente al sistema nervioso por su participación en la hidroxilación y biosíntesis de catecolaminas, unas hormonas que intervienen en el sistema nervioso simpático.

5.-Participa en la síntesis de carnitina que es necesaria para metabolizar los ácidos grasos.

6.- Ejerce una acción homeostática o equilibradora gracias a su actividad antioxidante, es decir si la actividad del sistema inmune está debilitada la estimula si está demasiado elevada la disminuye.

Esto es positivo para prevenir alergias por exceso de actividad del sistema inmune, pero también en procesos cancerosos, en los que el sistema inmune está deprimido.

7.- Mejora notablemente la depresión estacional y ayuda a formar neurotransmisores.

Dosis recomendada de vitamina C y equivalentes

En general la dosis mínima recomendada diaria es de 500 mg, el equivalente a 7 o 8 naranjas o kiwis diarios.

A parte de la naranja muchos otros alimentos que consumimos diariamente son ricos en vitamina C, como el mango, las mandarinas, los tomates, alga nori, la papaya, la piña, el pomelo, la col, el melón, el limón, etc.......