El Brécol o Brócoli (Brassica oleracea) es una verdura de la familia de las crucífera, una variedad de la coliflor, cuyo color puede variar de verde a violeta y se cultiva en terrenos fríos o templados, es menos flatulento que la coliflor y su sabor es también más delicado que el de ésta.
Acción Anticancerígena del Brécol
Estas plantas son muy conocidas por su acción anticancerígena que persiste incluso después de haber sido cocinadas.
El Brécol contiene glucorafanina precursor de un principio activo, el sulforafano que es un potente fitoquímico sulfuroso antioxidante que tiene una actividad antitumoral.
El sulforafano está también en otras verduras de la familia del brécol como la col rizada, la coliflor, la col, las coles de bruselas, el kale, el rábano...
Este fitoquímico evita que algunas enzimas activen los agentes que podrían causar el cáncer u favorecen las enzimas que eliminan los carcinógenos.
Brécol para el Control de Peso
Además es muy rico en Calcio, Provitamina A o Betacaroteno y Vitamina C, además de otras vitaminas, minerales y fitoquímicos por lo que se recomienda en la dieta de las personas con osteopenia y osteoporosis, por supuesto también en la menopausia
Es un alimento apropiado en dietas de control de peso, de diabéticos, depurativas y antiedad, por ser bajo en calorías, azúcares y producir una sensación de saciedad.
Brécol un Alimento para el Corazón
Es un alimento muy adecuado para las personas que sufren de insuficiencia cardiaca ya que favorece la eliminación del exceso de líquidos retenidos en los tejidos o edemas, de forma que conseguimos descongestionar el sistema circulatorio y el corazón, de hecho tiene un equilibrio óptimo entre el sodio y el potasio que aporta y carece prácticamente de grasas.
De diversas formas, igual que la coliflor, hay que hervirlo muy poco para evitar al máximo la pérdida de propiedades, se puede también hacer salteado con una pizca de aceite muy caliente, y cortado a pedazos muy pequeños para favorecer la cocción.
Delicioso al vapor, colocar en una
vaporera dentro de una olla con un
poca agua hirviendo, tapar, dar
un golpe de calor, aliñar y listo, no pongas la vaporera sumergida en el agua de la cazuela, si queda suspendida las verduras se cocinan con sus propios jugos, están más sabrosas, son más nutritivas.
Admite toda clase de salsas con aceite, vinagre, ajo, especias, quesos, crema de nata, pero cuidado el aliño variará el aporte calórico y nutricional del plato.
Se puede preparar en purés, aunque la textura puede resultar algo caprichosa para algunas personas.
Puedes reservar el agua de la cocción para elaborar sopas y añadir a guisos.
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