Las mamografías rutinarias ¿Salvan vidas?

Según un reciente estudio Canadiense el diagnostico precoz del cáncer mediante mamografias podría estar en tela de juicio.

Los investigadores han publicado su estudio en el British Medical Journal, realizado durante 25 años a un grupo de 45.000 mujeres se les practicó una mamografía anual junto con una exploración, al grupo de contraste se le realizó únicamente la exploración. Como resultado 3.200 diagnósticos de tumor maligno en los casos de mamografía con exploración y 3.133 diagnósticos de tumor maligno con únicamente la exploración con la misma mortalidad por cáncer en los dos grupos de estudio; la conclusión a la que se ha llegado es que las mamografías no redujeron la mortalidad.

Hoy por hoy no existe ninguna prueba diagnóstica temprana que nos pueda indicar si el tumor corresponderá a un cáncer más o menos agresivo. Según un estudio de la Universidad de Harvard del 2012 la mamografía no pueden distinguir entre un cáncer progresivo y no progresivo, además la investigación muestra que estas pruebas diagnósticas podrían dan lugar a un número significativo de sobrediagnósticos de tumores que no habrían puesto en peligro la vida de las pacientes. Los investigadores Noruegos en un cálculo estimado piensan que hasta el 25% de los cánceres de mama podrían estar sobrediagnosticados, según Mette Kalager del Telemark Hospital de Noruega los radiólogos están siendo entrenados para diagnosticar incluso los tumores más pequeños e insignificantes sin síntomas y que no suponen riesgo para la salud, con la voluntad de curar mayor número de cánceres.

Algunos creen que muchos cánceres de mama sobre diagnosticados son los que convierten a las pacientes en supervivientes, el 80 % de los quistes mamarios no son cancerosos y el 80% de las pacientes diagnosticadas no tenían historial familiar con cáncer de mama, por otro lado nuevas investigaciones muestran que los efectos de la radiación por mamografía han sido infravalorados.

La radiación cambia el entorno de las células mamarias y aumenta el riesgo de mutaciones en las células que al mimos tiempo pueden causar cáncer. Un estudio publicado en el British Mediacal Journal de Diciembre del 2011 confirma los fallos del "screening". La mamografías usan radiación ionizante en cantidades relativamente altas, la radiación por una mamografía equivale a 1000 rayos X de pecho, la presión que se ejerce en el pecho al practicar la ecografía puede contribuir a diseminar las células cancerígenas.

Según el Dr. Samuel Epstein experto en cáncer, las glándulas mamarias son extremadamente sensibles a la radiación durante la pre-menopausia, la exposición a  1 RAD (unidad de dosis absorbida) aumenta la el riesgo de cáncer a un 1% acumulativo, esto es un 10% si la exposición es durante 10 años.

La respuesta parece estar en un tratamiento de las pruebas diagnósticas personalizado valorando la situación personal, revisiones periódicas y la auto exploración.

Ojo al dato que nos da el Dr. Juan Gervas sobre la frecuencia del cáncer de mama, el 97% de las mujeres españolas no muere de cáncer de mama, recordemos este cálculo a la hora de valorar la acción de la mamografía rutinaria, según los cálculos del estudio de los cribajes suecos, por una muerte retrasada del cáncer de mama y no evitada, hay 500 falsos positivos de cáncer (Medical Journal), según los estudios el cribaje adelanta un cáncer de cada siete y retrasa un cáncer de cada nueve.

El cribaje en medicina, consiste en un protocolo de pruebas destinadas a detectar una posible enfermedad o alteración.

A esto hay que añadir el dato del 2008 publicado en Archives of international medicine que indica que aproximadamente el 25% de los cánceres de mama que se diagnostican desaparecen solos.

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