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Hierba de los Canónigos Propiedades de la Ensalada que Alimenta la Sangre

La hierba de los canónigos, también llamada lechuga de campo, dulceta, margarideta, balerianela, mâche, en inglés también lamb´s lettuce (lechuga del cordero).

Es una planta herbácea de la familia de las Valerianáceas, es decir, pertenece a la misma familia que la valeriana, la planta que todos conocemos por su acción sedante del sistema nervioso.

Al parecer la hierba de los canónigos procede de las islas de Sicilia y Córcega, aunque su cultivo se ha extendido por toda Europa y Norteamérica.

Soporta bien el frío por lo que es una planta que se cultiva al terminar el verano y hasta la primavera.

Los Canónigos o el Maché es una verdura de sabor fino y delicado, tacto aterciopelado, ligeramente ácido y mantecoso que recuerda a los frutos secos, como las nueces con las que combina bien, suele prepararse en ensalada sola o con otras verduras y hortalizas con multitud de variedades de aliños, aunque también se puede emplear en sopas, cremas y tortilla de huevo. Es una planta muy perecedera por lo que ha de aliñarse justo cuando va a consumirse, deliciosos en ensaladas exóticas con frutos rojos como las frambuesas.

Propiedades de la Hierba de los Canónigos

Es antianémica, remineralizante, estimulante, digestiva y laxante suave, por el valor vitamínico y mineral de sus ingredientes es un alimento antioxidante que puede ayudar a combatir la fatiga y el estrés.

Antianémico: Los canónigos están indicados en caso de anemia ferropénica por su aporte de hierro, vitamina C y cobre que favorecen respectivamente la asimilación del hierro.

Propiedades Nutricionales de la Hierba de los Canónigos

Los canónigos son un alimento bajo en grasa

Contiene proteínas casi tantas como las patatas un 2%

Provitamina A más incluso que las espinacas

Vitamina B6 más incluso que el huevo

Vitamina C unos 38 mg por cada 100 gramos de planta más que el tomate y 3 veces más que la lechuga.

Ácidos grasos esenciales omega 3, Vitamina E y Betacarotenos

Hierro, unos 2,18 mg por cada 100 gramos, casi tanto como la carne de ternera, aunque hay que recordar que se trata de hierro no heminico, que no se absorbe tan bien como el hierro heminico de la carne, aunque gracias a la vitamina C mejora mucho su absorción.

Con 100 gramos de hierba de los canónigos, se cubre casi la cuarta parte de las necesidades diarias de este mineral para un hombre adulto.

Además aportan yodo, potasio y fósforo entre otros minerales.