Cultivar nuestros propios vegetales pudiera parecernos una ilusión, especialmente si vivimos en la ciudad y tenemos una pequeña vivienda, pero con un poco de disciplina muchos lo han hecho posible incluso sin tener conocimientos de agricultura.
Cultivar nuestros propios vegetales y plantas aromáticas en casa tiene una pequeña ventaja que desearía para sí el agricultor, podemos controlar las condiciones medioambientales.
Las plantas y hortalizas pueden ser incluso decorativas, podemos preparar tiestos para la terraza, el salón, los dormitorios y el baño, algunas comunidades de vecinos las colocan en los descansillos y en el portal. También se puede aprovechar el espacio de las ventanas si éstas están acondicionadas con barandillas de seguridad para jardineras.
Comience con plantas aromáticas y/o medicinales, normalmente necesitan pocos cuidados y florecen durante todo el año, orégano, perejil, albahaca, cilantro, tomillo, romero, etc.
Los quisantes, habas, tomateras, calabacín, pepinos pueden colocarse frente a u na ventana soleada a falta de patio, con una simple caña para sujetar las enredaderas. Pueden cultivarse cebollas, berenjenas, zanahorias, lechugas, etc.
Tenga en cuenta las instrucciones de las bolsitas de semillas con respecto a la plantación y el riego, la mayoría de los proveedores incluyen instrucciones.
El compost puede elaborarlo a partir de posos de café y otras materias orgánicas vegetales de desecho que obtendremos al elaborar los alimentos diariamente. Puede hacerse con un pequeño cubo de compost para elaborar esta materia.
Algunos diseñadores como Judy Hoysak han apostado por transformar los muebles de uso diario en pequeños invernaderos
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