Con el fin de evitar que el sistema digestivo de los más pequeños sufra desde su más tierna infancia de abusos alimenticios, conviene evitar horarios desordenados, introducir los alimentos adecuadamente en su dieta, según su edad y madurez digestiva, favorecer y educar al niño a que evacue regularmente los residuos, de esta manera podremos favorecer un sistema digestivo e inmune más saludable.
El Zinc
Según el American Journal of Clinical Nutrition, los niños de menos de cinco años que sufren diarreas, se recuperan más rápidamente si toman suplementos de zinc.
Se cree que el Zinc podría ser una forma eficaz, barata y segura de eliminar las diarreas sin el uso de antibióticos u otros fármacos, según explican los autores del estudio de la escuela de salud pública Johns Hopkins de Boston.
El Kéfir
Según investigadores de la Universidad de California que han analizado en laboratorio los efectos del kéfir sobre la mucosa intestinal y el sistema inmune, se ha llegado a la conclusión de que la respuesta es distinta en función de la edad y que el Kéfir actúa de forma más beneficiosa en los jóvenes que en los mayores, al potenciar más su respuesta inmunológica y fortalecer su mucosa intestinal.
La Pasiflora y la Melisa
Son plantas que se han utilizado tradicionalmente tanto para adultos como para niños que por estar sometidos a estrés tienen dificultad en conciliar el sueño o experimentan inquietud. Estas plantas favorecen de forma natural el sueño reparador y por lo tanto un mayor rendimiento durante el día.
La Vitamina C
Es especialmente importante en épocas de crecimiento, de cambios de estación o periodos en los que se presenta cansancio y apatía.
El ritmo impuesto por estudios y actividades deportivas puede también socavar la salud del niño y sabemos que la Vitamina C fortalece las defensas.
La Genciana
Es una planta amarga que estimula el apetito rápidamente y favorece las digestiones gracias a sus principios amargos y tonificantes del hígado. Una planta de uso tradicional muy interesante si los jóvenes están sobre expuestos a comidas rápidas, golosinas y dulces de elaboración industrial, refrescos y otros alimentos poco recomendados o simplemente se padece de falta de apetito por otras causas. Podemos decir que la genciana lucha contra la inapetencia.
La Echinácea y el Saúco
Se han utilizado tradicionalmente para fortalecer el sistema inmune, ayudar a combatir las infecciones, disminuir la fiebre y drenar el sistema linfático, recordemos que para utilizar correctamente estas plantas hay que cerciorarse previamente del origen de la fiebre, ya que no es lo mismo un simple proceso catarral que otra causa más complicada.
El Tomillo y el Eucalipto
De acción desinfectante, sabemos que suavizan la garganta y su acción antiséptica puede ser muy eficaz en los enfriamientos típicos del invierno.
Anís e Hinojo
Estas semillas, utilizadas desde no se sabe cuando por nuestros ancestros, ayudan a eliminar los gases, su sabor agradable y ligeramente dulce, favorece que se puedan mezclar con otras plantas digestivas como la manzanilla.
Caléndula y Echinácea
Estas plantas de acción emoliente se han empleado para la elaboración de cremas para rozaduras del bebé, eczema de pañal y otras irritaciones.
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