La Manta de Seguridad y el Confort Psicológico

La manta de seguridad es un objeto considerado terapeutico que favorece el confort emocional y la calma en situaciones especiales, también se le llama objeto de transición, de comodidad o confort.

Los objetos de seguridad emocional pueden incluir una mantita, colcha, calcetín, almohadita, peluche, muñeco.

Un niño que se siente seguro, crece con más confianza, mejora su desarrollo y su capacidad de enfrentarse a los cambios y desafíos que afrontará durante su crecimiento. La mantita de seguridad parece conectar al niño con el calor del hogar y el amor de sus padres.

Según los estudios los niños y adultos que usaron mantita de de seguridad en su infancia por lo general se convirtieron en adultos más independientes, esto pudiera deberse a que la mantita ofreció emocionalmente la seguridad necesaria para independizarse emocional de sus padres antes que los que no la utilizaron.

La manta de seguridad parece ser beneficiosa incluso en adultos; en una encuesta realizada por la cadena hotelera Travelodge a 6000 Británicos, el 35% admitió dormir con peluches como artículo para el confort emocional.

Los adultos Japoneses utilizan objetos para obtener confort psicológico en respuesta al estrés, el Sony AIBO una mascota robot se utilizó en los geriátricos para paliar la soledad de los ancianos.

La manta de seguridad es especialmente beneficiosa en niños con autismo y en niños que han sufrido algún accidente o trauma, la mantita o el peluche parecen calmar significativamente en los momentos de agitación.

La mantita o el objeto de seguridad facilita al niño superar la ansiedad a la hora de irse a dormir, según los estudios del Dr. Richard H. Passman y su equipo de la universidad de Wisconsin, la manta de seguridad puede ayudar a los niños a adaptarse a las nuevas situaciones a las que deben enfrentarse y a el aprendizaje; en Estados Unidos al menos el 60% de los niños disfruta de algún objeto de seguridad.

Si el niño ha creado un vínculo con su mantita de seguridad ésta será particularmente beneficiosa en aquellos momentos de ansiedad que puede experimentar al separarse de sus padres, para ir a la guardería, revisiones médicas, o cualquier otro momento similar, siempre que el niño haya creado un vínculo con su manta o algún otro objeto de seguridad. Según un estudio publicado en el año 2000 en el Journal of Consulting and Clinical Psychology, los niños que llevaban un objeto de seguridad a sus revisiones médicas sufrieron menos estrés según indicó su tensión arterial y pulso cardiaco.

De todos los objetos de confort psicológico tal vez la mantita es uno de los más cómodos tanto para los padres como para el niño, ya que puede lavarse con asiduidad, es ligero y discreto si lo comparamos con un muñeco o peluche, los adultos utilizan tanto mantas y almohadas como peluches, hoy día pueden incluso personalizarse las mantas de seguridad no solo con bordados de nombres y fechas importantes, en
patchwork con trozos de telas de singulares, tejidas a mano con lana o hilo croché, sino incluso con imágenes seleccionando fotografías, paisajes u otros motivos relevantes para el sujeto. Otra forma de abordar el tipo de objeto de seguridad es priorizando en la calidad y la textura, muchos padres optan por mantitas y peluches elaborados con materiales naturales, ya que el niño suele llevarse el objeto a la boca y es muy importante que no tenga materiales tóxicos y que pueda lavarse con facilidad.