Los ratones expuestos durante un corto periodo de tiempo a un contaminante procedente del humo de los coches muestran importantes lesiones cerebrales, incluyendo los signos asociados a la pérdida de memoria y a la enfermedad de Alzheimer.
El contaminante en cuestión es una mezcla de pequeñas partículas procedentes de la quema de combustibles fósiles y del desgaste de las piezas del coche y de la calzada.
El estudio que se llevó a cabo y que publicó la revista Enviromental Health Perspectives observó que las neuronas implicadas en las cuestiones de aprendizaje y la memoria mostraba signos de inflamación asociados con el envejecimiento prematuro y la enfermedad de Alzheimer.
La técnica que desarrollaron los investigadores consistió en la recogida de partículas procedentes de la autopsia en una suspensión líquida y volvieron a crear el aire contaminado en el laboratorio.
No mantenga el coche encendido en garajes cerrados, especialmente si están dentro de la vivienda, permanezca el mínimo tiempo posible en garajes y aparcamientos para evitar la exposición a estas partículas.
Así se hizo posible llevar a cabo un estudio controlado en las células cerebrales en cultivo y en animales vivos.
La exposición duro un total de 150 horas, repartidas en 10 semanas, en tres sesiones por semana de cinco horas cada uno.
Bibliografía: Revista de neurología 19 de abril del 2011
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