El Cáncer de Ovario y Algunos Antioxidantes

Según la Sociedad Española de Oncología Médica, el cáncer de ovario tiene una incidencia en España de más de 3.000 casos al año siendo el cuarto cáncer en orden de incidencia en mujeres. En Estados Unidos se diagnostican 23.000 mujeres al año, siendo la quinta causa de muerte más alta entre las mujeres, por lo que se le ha llegado a llamar el "asesino silencioso".

Puesto que la dieta es muy importante e influyente en la prevención así como coadyuvante en la curación de las enfermedades algunos investigadores han llegado a conclusiones sorprendentes sobre algunos alimentos antioxidantes.

El Té Verde

En un seguimiento a 61.057 mujeres de entre 40 a 76 años de edad durante un periodo de 15 años. Las que bebían una taza de té verde diariamente tuvieron un riesgo de cáncer de ovario con una reducción del 24% mientras que en los casos que tomaron dos o más tazas el riesgo se redujo al 46%. En algunos casos

las mujeres consumieron la bebida constantemente con una reducción del 75%. Los científicos piensan que se debe al alto nivel de antioxidantes presentes en el té verde. Fitonutrientes que pudieran estar ayudando a prevenir y reparar daños en el ADN, y obstaculizar la propagación de las células cancerosas mediante el aumento de apoptosis.

El té verde puede tomarse en infusión, solo o aromatizado con otros tés, plantas aromáticas y especias, en extracto, se presenta normalmente en cápsulas o tabletas, como ingrediente de artículos de repostería, helados, cremas y chocolates muy popular en la pastelería oriental.

La Linaza

Los liganos presentes en la linaza además de antioxidantes se consideran fitoestrógenos. Estos compuestos se "conectan" a los receptores de estrógenos bloqueando así "expresiones más fuertes de la hormona" que pudieran agravar el cancer de ovario.

Investigadores de la Universidad de Illinois llevaron a cabo un estudio con pollos alimentados con linaza, según sus resultados el cáncer de ovario se redujo significativamente en gallinas que consumieron la semilla. La profesora Janice Bahr indicó que además las gallinas alimentas con linaza padecieron menor diseminación metastásica.

Se toma en semillas enteras o molidas y su aceite, solo, con agua, en recetas de cocina, repostería y panadería, para aderezar ensaladas, etc. También se presenta en perlas.

El Jengibre

Científicos d ela Universidad de Michigan descubrieron que el jengibre causa la misma tasa de apoptosis que algunos productos de síntesis utilizados comunmente, además controla la inflamación que parece ser un precursor de el cáncer de ovario.

Cuando los investigadores disuelven jengibre en polvo en una solución que contiene culturas de cáncer de ovario, las células mutantes desaparecieron. Este proceso ocurre de dos formas, por un proceso de autodestrucción o apoptosis y por autofagia, es decir, las células se digirieron a sí mismas.

Delicioso tanto fresco como en polvo, perfecto para dar un toque exótico a sus platos usado como condimento, delicioso para aromatizar tanto bebidas frías como calientes. En pastelería para elaborar bizcochos, cupcakes, chocolates, etc.

También puede encontrarse en cápsulas

Ginkgo Biloba

Un estudio llevado a cabo sobre más de 600 mujeres con cáncer de ovario y otras 640 mujeres sanas, las mujeres participantes en el estudio usaban ginkgo, equinácea, hierba de san juán, ginseng o condroitina. Las mujeres que tomaron ginkgo tenían tasas más bajas de cáncer de ovario, una reducción del riesgo de hasta un 60%

Normalmente se consume en té o cápsulas, en Asia los frutos se venden en conserva, también pueden tostarse después de extraer la cáscara, ligeramente en una sartén con un poco de aceite y sal están listos para comer.