Cartílago de Manta Raya para las Articulaciones

El cartílago de manta raya es una excelente alternativa al cartílago de tiburón por su mayor riqueza en principios activos y la posibilidad de obtenerse de fuentes más sostenibles.

Las rayas son animales marinos de cuerpo aplanado que les permite posarse sobre los fondos arenosos del mar, tienen aletas pectorales muy grandes que se extienden a lo largo del cuerpo como dos grandes alas, la cola tiene un aguijón venenoso en algunas especies.

La raya al igual que el tiburón tiene un esqueleto formado por cartílago en vez de tejido óseo por eso ambos peces pertenecen a la familia de los condricitos.

El cartílago de los animales marinos cartilaginosos es una excelente fuente de condroitín y glucosamina, sustancias que ayudan a cuidar las articulaciones.

Son numerosos los estudios clínicos que han demostrado que ayuda a regenerarlas en la osteoartrosis. Además regula el sistema inmune, por lo que podía ser útil en la artritis reumatoide y otras enfermedades inflamatorias de las articulaciones.

Además previene la calcificación de los cartílagos y que las articulaciones pierdan movilidad.

Las mantas rayas presentan una concentración de condroitín y glucosamina de entre 3 y 5 veces mayor que los tiburones, además puede obtenerse por métodos ce crecimiento sostenido y controlado que no ponen en peligro la supervivencia de la especie.

Rico en calcio biodisponible de fácil asimilación, fósforo y otros minerales, el cartílago de manta raya ayuda a mejorar la salud ósea de las personas con ostoporosis y contribuye a regenerar los huesos tras facturas y otros tipos de lesiones óseas.

El cartílago de los peces cartilaginosos se investiga además por su capacidad reguladora del crecimiento tumoral. Algunos investigadores postulan que podría inhibir el desarrrollo de nuevos vasos sanguíneos y detener el crecimiento y propagación de algunas enfermedades cancerosas.