Bacterias Virus y Arqueas Organismos que Sabemos No Conocemos

Se propagan a través del aire, el tacto, la picadura de un insecto, un estornudo, la sala de un hospital o una mesa de operaciones,... a través de la garganta, la nariz, una herida, una llaga, pueden llegar a provocar desde una simple fiebre a una neumonía, dolores articulares, un fallo orgánico y la muerte. 

Son las bacterias y los virus, sabemos que están ahí, pero todavía llegamos a conocerlos pues están en constante cambio y mutación haciéndose resistentes a cualquier intento de combatirlas con antibióticos y toda suerte de desinfectantes, quién sabe si también estamos afectando a la biología de las arqueas, unos microorganismos de los que si bien no se tiene claro que puedan ser patógenos o parasitarios, sí se han relacionado con la Periodontitis. Un tipo de antibióticos ya se ha elaborado a partir de estos microorganismos las arqueas.

Un ejemplo de esta resistencia es el MERS o Síndrome Respiratorio de Oriente Medio una versión del coronavirus identificada en 2012 en Arabia Saudí, tan agresiva que muchos de los que contraen la enfermedad necesitan respiración asistida en su lucha contra la infección.

El mal de Chikungunya, un simple mosquito es el transmisor de este virus que produce dolor articular en ocasiones de por vida, su propagación por todo el mundo, según los expertos es más rápida de lo que se desearía, es más es implacable según Herman Goossens microbiólogo de la Universidad de Amberes, que preside una iniciativa de
programa conjunto sobre la resistencia antimicrobiana en la que se han involucrado unos 19 países en busca de soluciones.

La humanidad necesita soluciones a super bacterias como la Klebsiella pneumoniae, una bacteria Gram-negativa que merodea por el intestino y se transmite a través de las manos, atacando a las personas más vulnerables con sistemas inmunológicos debilitados como los diabéticos, enfermos crónicos, hospitalizados, convalecientes de una cirugía,...

Según el microbiólogo Goossens en algunos países los enfermos mueren mientras están hospitalizados, a causa de estas super-bacterias sin ser sus familiares informados a causa del bochorno que causa admitir la causa real de la muerte.

Cuenta Goossens que si en la actualidad la K-pneumonía se trata con el antibiótico Carbapenums, el porcentaje de casos de resistencia a este antibiótico está aumentando en la Unión Europea, en especial en los países del sur, la frecuencia con la que las personas viajan por todo el mundo hace que solo sea cuestión de tiempo su propagación masiva.

Aunque las campañas de higiene han sido espectaculares, obligando a establecimientos de todo tipo a situar lavamanos para impedir la proliferación de infecciones gram-positivas o estafilococos causadas por la bacteria del Staphylococcus la incidencia de infecciones estomacales sigue siendo espectacular. Las bajas laborales por contagio de E. coli, una bacteria tan común que tanto puede ser no agresiva como atacar virulentamente al huésped y a su sistema nervioso central o el Estafilococo aureus o MRSA ya resistente a la Meticilina, una infección que se contrae en cualquier lugar del mundo durante los procesos de atención sanitaria, a través de las sondas urinarias o intravenosas, si te haces un corte, se vive en un ambiente comunitario, a través de un corte o una herida y,o se tiene un sistema inmune debilitado, por lo que la higiene y potenciar las defensas naturales son fundamentales.

El C-difficile afecta mayormente a los pacientes de hospitales que toman altas dosis de antibióticos o prolongadas en el tiempo y que destruyen la flora intestinal, permitiendo que el crecimiento de las bacterias intestinales sea desequilibrado.

Nuestro organismo está colonizado por una gran cantidad de organismos, bacterias que se acomodan a vivir dentro y sobre nuestro cuerpo, desarrollándose en intestinos, genitales, boca, nariz orejas y piel, se calcula que cada persona podría llevar hasta más de kilo y medio de bacterias.

Hoy sabemos que nuestro ecosistema intestinal participa en multitud de acciones fisiológicas como el sistema inmune, la limpieza del organismo, la inflamación, la producción y absorción de nutrientes y neurotransmisores, el uso de carbohidratos y lípidos.

Las bacterias que habitan dentro del organismo o microbiota afecta a la inmunidad, el metabolismo, el estado de ánimo e incluso el deseo sexual, al parecer incluso puede afectar nuestro peso, disponibilidad de energía, alergias y asma, olfato, etc....

Pongamos por ejemplo el sistema nervioso entérico, es una subdibisión del sistema nervioso autónomo y se ocupa exclusivamente del tracto gastrointestinal. El sistema nervioso entérico y el sistema nervioso central proceden de la misma capa embrionaria y están conectados por el nervio vago. Tal vez esta sea la razón por la que cuando algo nos angustia o simplemente nos altera, sentimos extrañas sensaciones positivas o negativas en el estómago y se ve alterada la flora intestinal.

Esta flora intestinal y su equilibrio es no obstante fundamental para mantener la salud y defender al organismo del ataque de virus y bacterias, es precisamente protegiendo nuestra propia flora bacteriana que podemos ayudar a nuestro organismo a defenderse de otras especies invasoras.