7 Ayudas para Combatir la Depresión

La depresión es una afección que cada vez afecta más a la población mundial.

La depresión se manifiesta de muy diferentes formas, tal vez por esto los expertos se refieren a ella como síndrome depresivo, que en líneas generales muestra los siguientes síntomas principales:

Alteraciones del humor y del estado de ánimo

Procesos de autolesión, autodestrucción e inculpamiento

Sensación de impotencia y pérdida de iniciativa

Modificación de las funciones intelectuales

Cambios en la expresión de las funciones afectivas

Síntomas somáticos y psicovegetativos indeseados

Sentimientos de: Culpa, inutilidad, desprecio, persecución......

El amplio abanico de síntomas según el individuo y sus circunstancias es precisamente el causante de que la depresión sea tan difícil de diagnosticar, quedando un amplio grupo de la población sin diagnosticar, sin tratar o con tratamientos a veces erróneos a base de ansiolíticos y somníferos.

7 Ayudas para Combatir la Depresión

Tratamiento Farmacológico Típico de la Depresión:

Antidepresivos tricíclicos o no inhíbidores de la monoamino-oxidasa, sus efectos secundarios son la sedación, problemas de visión, estreñimiento, boca seca, temblores.

Tratamiento Alternativo de la Depresión

Existen varias opciones para evitar y mejorar la depresión, nos ocupamos en este caso de 7 ayudas

El Hipérico

También llamado corazoncillo o hierba de San Juan, es una planta herbácea, cuyas hojas se dirigen siempre a la luz, sus flores son vistosas, de color amarillo con estrambres ramificados en tres fascículos, crece en los bordes de caminos y también se cultiva para de la flor obtener sus principios activos, la hipericina.

La hipericina tiene un efecto antidepresivo por inhibir la acción de la menoamino oxidasa.

La hipericina es un tranquilizante suave, el aceite esencial y los taninos del hipérico le confieren también acción antiséptica, astringente y cicatrizante.

El hipérico contiene flavonoides de efecto colagogo, espasmolítico, venotónico y vasoprotector capilar.

El hipérico se ha utilizado tradicionalmente para abordar los estados de ansiedad, depresión, terrores nocturnos, trastornos neurovegetativos asociados al climaterio, enuresis.

También es útil en disquinesias biliares, espasmos gastrointestinales, gastritis, ulcus gastroduodenales, diarreas, colon irritable, asma, varices, hemorroides, fragilidad capilar.

La Tirosina

Disminuye los síntomas de la depresión y previene tanto la depresión como la ansiedad. Mejora la alerta y la claridad mental. Aumenta el nivel de hormonas anti-estrés. Su déficit, ocasiona depresión, ansiedad y pérdida de la alerta mental.

Fenilalanina

Muy útil tanto en el tratamiento como en la prevención de la depresión. Su déficit ocasiona entre otros: depresión, disminución del apetito sexual, pérdida de la alerta mental, mala memoria, mayor sensibilidad al dolor, menor tolerancia al estrés, pérdida de concentración y falta de energía e interes.

Vitamina B1

También se la llama aneurina. Mejora la actitud mental incrementando a su vez la capacidad de aprendizaje. Su déficit leve puede producir fatiga rápida, pérdida del apetito, irritabilidad e inestabilidad emocional.

Vitamina B3

El vital para la buen funcionamiento del sistema nervioso, previene la esquizofrenia y otros desórdenes mentales a altas dosis. Participa en la síntesis de neurotransmisores, como la serotonina de especial importancia en el equilibrio del sueño. Su déficit puede ocasionar entre otros insomnio, irritabilidad, jaquecas y depresión profunda.

Vitamina B9

Es crucial para la salud mental, aunque su mecanismo de acción en este sentido hoy en día se desconoce. Su déficit puede ocasionar entre otros fatiga, debilidad, irritabilidad, insomnio, mala memoria, olvido y confusión.

Vitamina B12

Es imprescindible para el normal metabolismo del sistema nervioso, manteniéndolo saludable. Interviene en el metabolismo de los ácidos grasos para el mantenimiento de las vainas de mielina.

Su déficit puede producir entre otros depresión y síntomas psicóticos, que pueden variar desde pequeños desórdenes del humor, lentitud mental y de memoria, hasta síntomas psicóticos graves.