Dióxido de Titanio Dudas Sobre su Seguridad como Excipiente

El Dióxido de Titanio es un elemento natural que se utiliza ampliamente en la industria alimenticia como aditivo E171, es un pigmento que proporciona al alimento una coloración blanca y brillante.

En ocasiones el dióxido de titano como pigmento no aparece en el etiquetado de los productos ya que se ha ido introduciendo durante el proceso de manufacturación.

Alimentos que contienen Dióxido de Titanio

Los helados, los yogures, el requesón, la crema agria, diversos productos lácteos, suplementos, productos farmacéuticos, etc.....

El Dióxido de Titano en la Fabricación de Comprimidos

El dióxido de titanio es un producto aprobado para su uso en productos alimenticios como los suplementos y en elaborados farmacéuticos.

Se considera que es una sustancia no tóxica e inerte ya que no se absorbe a través de la pared intestinal, según los comités evaluadores alimentarios no hay absorción o almacenamiento en tejidos del dióxido de titanio.

Con el dióxido de titanio se recubren los comprimidos por ser un producto blanco opaco, su tamaño de partícula es relativamente grande en comparación con las nano-partículas por lo que no se absorbe en nuestro aparato digestivo.

De este modo el dióxido de titano como recubrimiento en la producción de tabletas protege los delicados nutrientes de las tabletas del daño de la luz UV, al parecer las cantidades utilizadas en el recubrimiento de tabletas son muy pequeñas en comparación con las cantidades utilizadas en la manufactura de alimentos.

Nano-Partículas de Dióxido de Titanio

La Duda Está en el Tamaño

La duda surge con el uso en los últimos tiempos de partículas ultrafinas de menos de 0,1 micras de tamaño, esto es 100 nanometros.

Cuando las partículas de dióxido de titano se muelen y pulverizan hasta alcanzar estas dimensiones se hacen incoloras, no obstante son capaces de bloquear los rayos del sol por lo que se utilizan en la elaboración de cremas solares, protectores, cremas base maquillaje, hidratantes y otros productos cosméticos.

Se cree que con el formato de nano partículas el dióxido de titanio sí puede atravesar la barrera de la piel, siendo el factor que está en el punto de mira en estos momentos el tamaño de la partícula ya sea de dióxido de titanio, óxido de zinc y otros minerales.

Un estudio del año 2009 por científicos del centro Jonsson Comprehensive Cancer Center de UCLA parece haber demostrado que las nanopartículas de dióxido de titanio pueden causar daño genético sistémico en ratones de laboratorio, induciendo a roturas en las cepas de ADN y causando daño cromosómico e inflamación crónica con el riesgo de cáncer en animales.

Las nanopartículas se acumulan en diferentes órganos del organismo porque éste no tiene modo de eliminarlas ni tampoco de impedir su paso a estructuras vitales dado su nano tamaño, por esto se cree que con el tiempo pueden incluso atravesar células y membranas.

Algunos de los daños que se cree pudiera producir son enfermedades crónicas como Asma, Alzheimer, Cáncer, Infertilidad, Daños en los Riñones, etc.

Según el Woodrow Wilson Institute de Wahington se están comercializando más de 1.600 artículos con nanopartículas y 440 de estos se comercializan en Europa.